Querida mamá,
Permíteme expresar mi gratitud y amor a través de estas palabras, recordando tus raíces en Huancayo, tu destacada carrera como maestra y tu pasión por el voleibol representando a la selección de Huancayo.
Huancayo, tierra de belleza y tradición, fue el lugar donde tus ojos vieron la luz por primera vez. En esas tierras que respiran historia y albergan un espíritu indomable, encontraste tu hogar y cultivaste los valores que hoy nos inspiran. Cada rincón de Huancayo es un testimonio de tus raíces y de la riqueza de tu herencia.
Tu dedicación como maestra destacada fue un faro en la vida de tantos niños y niñas que tuvieron la suerte de cruzar tu camino. Tu pasión por la educación y tu compromiso con el desarrollo de cada estudiante, dejaron una huella imborrable en sus corazones. Fuiste mucho más que una maestra, fuiste un guía, un ejemplo a seguir y una inspiración para alcanzar los sueños más grandes.
Pero también quiero recordar la faceta deportiva que te llevó a representar a la selección de Huancayo en el voleibol. Tus habilidades en la cancha eran asombrosas, y tu entrega y determinación se reflejaban en cada armado, saque y en cada mate. Fuiste una competidora incansable y un orgullo para todos los que te vieron brillar en ese escenario deportivo.
Pero más allá de tus logros y tus talentos, quiero resaltar la mujer extraordinaria que eres. Tu amor incondicional, tu fortaleza y tu sabiduría son pilares fundamentales en nuestras vidas. Nos has enseñado el valor de la familia, la importancia de la generosidad y la importancia de luchar por nuestros sueños. Siempre has estado ahí para apoyarnos y guiarnos, brindándonos tu amor incondicional en cada paso del camino.
En este día especial, quiero agradecerte por ser nuestra madre, nuestro ejemplo a seguir y nuestra fuente de amor y ternura. Tu presencia ilumina nuestras vidas y tu sonrisa nos llena de alegría. Eres la fuerza que nos impulsa a ser mejores cada día y la guía que nos orienta en los momentos de dificultad.
Mamá querida. Que este día esté lleno de amor, alegría y bendiciones. Que se cumplan tus deseos más profundos y que la vida te siga regalando momentos de felicidad. Celebremos juntos la dicha de tenerte en nuestras vidas por siempre.
Con todo mi amor y gratitud,
Beto.